Una opinión de Miguel Rodero

«Este mes de marzo nos vamos de paseo al Cancho de La Muela. Uno de esos hitos con vistas 360º de toda la comarca de Candelario y Béjar. Pistas forestales y caminos nos conducirán a este modesto risco», esgrime el Ayuntamiento de Candelario en la presentación de una ruta senderista con finalización en La Muela dentro del programa «12 meses, 12 hitos», impulsado por la Universidad de Salamanca.

Al igual que desde Candelario reclamamos el reconocimiento de nuestro término municipal, y el correcto nombramiento de los espacios naturales que alberga nuestro pueblo, debemos ser igual de respetuosos con nuestros vecinos y no «apropiarnos» nominalmente de espacios que no nos pertenecen por terminología, aunque si por cariño y proximidad.

Que Candelario no cite a La Garganta, municipio vecino con el que nos unen raíces, familias e intereses comunes, al promocionar una ruta que discurre en parte y finaliza en su término municipal, es un feo gesto que se debe corregir por buena vecindad y por decoro.

Potenciar los elementos destacados de nuestros vecinos, como puede ser La Muela, El Corral de los Lobos o el Pozo de la Nieve, e identificarlos correctamente nos enriquece también a nosotros. Sintámonos orgullosos de lo bueno de los Paporros, sintámoslo nuestro también en cuanto a protección y cuidados se refiere, pero señalémoslo como lo que es, un espacio que no es ni Béjar ni Candelario, es La Garganta, y tienen unas maravillosas vistas que unen los espacios del sur de Salamanca y el norte de Extremadura.