Una opinión de Miguel Rodero
Si bien desde estas líneas no voy a animaros a que hagáis botellón o cualquier práctica poco sensible en los momentos actuales -es más os pido encarecidamente que no hagáis botellones y os recuerdo que la sanción máxima por esta práctica en Castilla y León es de 60.000 euros- pero sospechando que no me vais a hacer demasiado caso y esta misma noche vais a por el décimo de este mes, lo que si voy a insistiros es que si se realiza (bajo el riesgo de sanción) se tenga en cuenta estas cinco claves:
1º. Si la fuerza alcohólica de vuestro interior es imposible frenarla y tenéis que hacer botellón, acudir a lugares poco frecuentados, donde se genere la menor molestia posible a los vecinos que madrugan, tienen niños, o simplemente son capaces de estar en casa disfrutando de su serenidad y cumpliendo las normas actuales.
2º. Renombrados científicos han descubierto que es posible hablar, mientras se bebe alcohol, sin que parezca que te estás pillando un testículo con la bragueta.
3º. Entiendo que algunos estáis en época de apareamiento o en plena berrea, pero conozco mejores formas de llamar la atención de «la Jessy» o «el mulas» que romper objetos. Considerarlo simplemente pensando que mañana tu amada/o estará seguramente con otro/a, y el guantazo que te puedes llevar por llamar su atención rompiendo una farola o el espejo de un coche, te lo vas a quedar unos cuantos días.
4º. Recoger toda la suciedad que generéis, y no solo se tira al contenedor, sino que podéis demostrar que aún bebiendo tenéis neuronas y clasificáis los desechos (vidrios al verde, latas al amarillo, pañuelos de limpiaros el pijo al gris…) pensar que hoy sois jóvenes, pero os voy a decir un secreto: NO SERÁ SIEMPRE ASÍ, y mañana puede ser vuestro hijo el que se corte en el parque porque un imbécil dejo un vaso donde no debía. Si, ese imbécil del futuro es tu yo del presente.
5º. Y para acabar os voy a decir la mayor tontería de todas: PONEROS LA MASCARILLA Y GUARDAR DISTANCIA. Sé que esto os suena a chiste malo, pero creerme que esto puede ser la diferencia entre que el año que viene vengáis a ver a vuestros abuelos o solo vengáis al pueblo. ¿Entendéis la sutileza?
He sido igual de joven que vosotros, he bebido cosas que harían vomitar a un camello, he mantenido interesantes conversaciones con carteles e incluso creo recordar que una vez me hice pis encima… pero cuando alguien me ha recriminado una mala actitud he agachado las orejas y me he diluido como un azucarillo (sin insultar, sin faltar el respeto). Si he bebido en la calle nunca he dejado mierda tirada, y si tristemente no estaba para recogerla un amigo se ha encargado de hacerlo…
En definitiva, ser conscientes de la situación actual, aprender a divertiros molestando un poco menos y demostrar que no tengo motivos para dejar de creer en que la juventud de hoy tiene un futuro mejor que el que os empeñáis algunos en proyectar.