Fachada ayuntamiento de Candelario

El pleno extraordinario de ayer viernes celebrado en Candelario ha dejado el marco político de lo que serán los próximos cuatro años. Un pleno en el que excuso su asistencia Jenifer Lazaro Ramos (PP) por comenzar sus vacaciones y en el que sorprendía la asistencia de bastante público.

Por su parte el PSOE, haciendo valer su peso en las urnas, han pasado el rodillo sobre la oposición eliminando competencias del Pleno para otorgarlas a la Junta de Gobierno Local, organismo donde solo están los miembros del PSOE y que se reunirá cada 15 días como mínimo, manteniendo los plenos y las comisiones informativas cada dos meses y así poniendo agua entre sus cuatro concejales y el resto del consistorio.

En el aspecto económico el PSOE también barre para su casa. Reduce las percepciones de los plenos de 50 a 25 euros, pero aumenta de 20 a 50 euros la que recibirán únicamente los miembros del PSOE en la Junta de Gobierno Local. Una medida que Marisa Macías (PSOE) justificaba achacándola a la carga de trabajo de sus concejales y que el Alcalde consideraba justa ante la nueva victoria electoral de su grupo en las pasadas elecciones.

A esta organización los cuatros miembros del PSOE votaron favorablemente. Se abstuvo el representante del PP y se posicionó contrario el concejal de Izquierda Unida, con quien el Equipo de Gobierno mantuvo discrepancias constantes, algunas de índole personal, ante las cuales Rodero respondía que «yo no vengo a realizar enfrentamientos personales sino a trabajar por el pueblo. Representamos a 131 votantes que nos han situado aquí y queremos trabajar por mejorar Candelario».

Sin duda un pleno tenso que no augura una legislatura tranquila a nivel político.