Miguel Rodero / El Instituto Nacional de Estadística arroja una escalofriante cifra definitiva de nacimientos en el año 2015 en Castilla y León, situándolo en el nivel más bajo de todo el siglo y contabilizando únicamente 17.389 bebés que nacieron durante el pasado año.
La profunda crisis económica, la huida de inmigrantes y la alta emigración desencadenaron un nuevo y constante descenso de nuevas vidas que, según apuntan ya las previsiones, podrían dejar una nueva marca negativa este mismo año después de que en el primer semestre de 2016 se haya producido una nueva caída del 5,2 por ciento -al pasar de 8.628 a 8.171.
Por otro lado, y para agravar aun más la situación, el número de fallecidos en la Comunidad alcanzó en 2015 una cifra récord de 29.302 decesos sin precedentes en la serie histórica, fruto del gran porcentaje de población envejecida que tiene la Comunidad a pesar de que la esperanza de vida no deja afortunadamente de crecer.
En concreto la diferencia entre nacimientos y muertes en estos primeros seis meses del año 2016 fue negativo en 6.093 personas, situándose como la segunda Comunidad con un peor saldo en el crecimiento vegetativo, sólo superada por Galicia.