
M.R. / Son elementos imprescindibles en las carreteras y vías ya que sirven como drenaje necesario para las aguas pluviales. Gracias a ellas, se evitan inundaciones en las calzadas, algo que resulta peligroso para el tráfico, al conducirlas a lugares en los que no provoquen daños.
En el caso de la carretera que une Béjar con Candelario otra utilidad que tienen estas zanjas laterales es la de retener pequeños derrumbes que pudieran producirse en las calzadas, ya que impiden que los restos invadan la carretera.
Por ello era de vital importancia que la Diputación acometiera su limpieza ante el estado de descuido que se encontraban. Algo que están realizando a lo largo de esta semana en ambos márgenes de la calzada, y afectando a la vía a su paso por Candelario.