Miguel Rodero | El municipio de Candelario se ha presentado ayer en el salón de plenos como la nueva Capital Española de las Montañas poniendo en valor el emprendimiento como motor para reactivar la vida en los pueblos de montaña.

Pero si algo ha trascendido de esa jornada es como en el pleno corazón de Candelario, su Ayuntamiento, delante del Alcalde y otros concejales del PSOE, se ha reiterado de manera constante por varios de los interlocutores la denominación de «Sierra de Béjar» al espacio natural de Candelario, no como un accidente, sino de manera intencionada.

Sorprendente que nadie corrigiera al Presidente de EsMONTAÑAS, asociación que otorga el premio, que demostró un desconocimiento total de la realidad local, seguramente fomentado por un Ayuntamiento que continúa sin querer usar la denominación Sierra de Candelario, y que se pliega a los intereses que le imponen desde otros estamentos, pero que menosprecian la marca de origen Candelario y la identidad de nuestro término municipal.

Nadie entiende que el Alcalde trate de generar simpatías entre sus compañeros de partido, para alcanzar otros objetivos políticos, a costa de permitir que en nuestra casa se cambie la denominación de la sierra de Candelario, con los efectos negativos que ello supone a nivel de impacto turístico para el municipio, sumado al daño a su historia.