M.R. / No es una situación aislada, ni tampoco era imprevisible que sucediera esto, pero el callejón de contenedores creado en la parte baja de la calle Miguel de Unamuno y Jugo, presenta el aspecto que se muestra en esta foto-denuncia, a la que se suman críticas por la presencia frecuente de fuertes olores a orina que atraen roedores y otros animales a la zona.
La responsabilidad de quienes no saben reciclar, o de quienes hacen sus necesidades fisiológicas en un lugar inadecuado, no exime de su responsabilidad a un Ayuntamiento que estaba avisado de que esta situación sería frecuente en los meses de más afluencia turística del municipio, y que se convertirá en un auténtico «meadero» en los días de fiestas.