M.R. / Coger musgo de la naturaleza para decorar el belén navideño en diciembre es una práctica recurrente en muchos hogares, pero debemos considerar que el musgo es una especie protegida y sustraerlo de los bosques podría implicar una sanción de hasta 200.000 euros según se extrae de la Ley de Montes de 2003.
Cortar elementos naturales protegidos en un bosque, como el musgo, entraría en la categoría de infracciones graves. Las multas van desde los 1.001 euros hasta los 100.000 euros. Una cantidad que se doblaría si se extrae de una zona protegida como pueden ser Reserva de la Biosfera como es Candelario.
El bryophyta, nombre científico del musgo, desempeña un papel clave en nuestros ecosistemas. Se encargan de retener la humedad en la vegetación, evitan la erosión del suelo y da cobijo a diminutos animales invertebrados que sirven de alimento para otro seres de mayor tamaño.