Miguel Rodero / Bajo el concepto de «asistencias y percepciones» el Alcalde de Candelario, Pablo Hernández, ingreso en el año 2017 la cifra de 1.030 euros. Una cantidad que es sin duda simbólica pero que representa la disparidad de la provincia salmantina, donde otros alcaldes de pueblos similares como La Alberca no cobran absolutamente nada, o el de Aldeadávila que percibe 25.529 euros por su dedicación exclusiva.

Pocos son en la provincia los regidores de municipios con más de mil habitantes que no cobran ni un euro, exactamente 6 alcaldes, frente a cinco que se han puesto sueldo por dedicación exclusiva al cargo.

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