La Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental registro el pasado mes de julio una queja de senderistas afincados en la comarca de Béjar que denunciaban numerosos restos de poda y desbroce acumulados en el paraje de la Garganta del Oso y en el pinar del embalse de Navamuño.
Los redactores del escrito se han mostrado preocupados por el alto riesgo de incendio que estos restos pueden suponer, así como preguntaban al órgano competente si en algún momento se ha procedido a abrir un expediente sancionador a los responsables de esta situación de abandono del monte.
Los denunciantes se quejan de que pasado el tiempo de respuesta establecido por ley, un mes, aún no hayan obtenido respuesta de la autoridad pública competente.