Miguel Rodero / Después de 13 días desde la última nevada la carretera que une las localidades de Candelario y La Garganta, que une dos comunidades autónomas, se encuentra cerrada ante la falta de mantenimiento.
La problemática con esta vía dependiente del Ayuntamiento de Candelario no es nueva y lleva coleando muchos años y legislaturas, sin embargo el estado de deterioro actual se convierte en un auténtico peligro para quienes la utilizan tanto por asuntos laborales o de ocio, e igualmente nunca fue necesario tener cortada la carretera durante dos semanas consecutivas por no acometer labores de limpieza que han afectado a varios conductores que se han visto “atrapados” y con necesidad de asistencia en los últimos días.
En el centro de este problema se eleva en la distancia la irresponsabilidad de la Diputación de Salamanca, quien consciente de que un pequeño ayuntamiento no puede acometer un mantenimiento integral de una carretera de aproximadamente 7 kilómetros, no quiere asumir el mantenimiento de la vía y así ahorrar dinero a las empresas concesionarias que realizan las tareas viales.
En definitiva un cúmulo de irresponsabilidades que mantienen cerrada una vía histórica y de uso muy turístico que ha mantenido unidos durante décadas a las localidades hermanas de Candelario y La Garganta.
La verdad es que cada vez vamos peor da igual el partido que gobierne los unos por los otros la casa por barrer.