
Un cambio profundo está ocurriendo en el mundo del retail, y la Generación Z está liderando la transformación. Nacidos entre 1997 y 2012, estos jóvenes no solo han crecido en la era digital, sino que están redefiniendo la forma en que compramos.
Según un reciente estudio de la consultora Deloitte, el 78% de la Generación Z prefiere realizar compras en línea en lugar de acudir a tiendas físicas, y esta tendencia no parece que vaya a cambiar en el futuro cercano.
La migración al comercio online: un fenómeno irreversible
La pandemia de COVID-19 aceleró la migración hacia el comercio electrónico, pero para la Generación Z, la compra en línea no es una solución temporal, sino una forma de vida. Un informe de McKinsey destaca que el 55% de esta generación afirma que la comodidad y la posibilidad de comparar precios y productos sin salir de casa son las principales razones para elegir las compras online. Además, el 60% de los encuestados asegura que continuará realizando la mayoría de sus compras a través de internet, incluso después de la pandemia.
Para las empresas, esto representa tanto un reto como una oportunidad. Sectores como la moda y la tecnología han sido los grandes beneficiados de esta tendencia. Marcas como Shein, Zara, Vivelavita o ASOS han encontrado un público fervoroso en la Generación Z, que valora las actualizaciones constantes de productos, los envíos rápidos y la experiencia personalizada que ofrece el comercio online.
Un ejemplo de ello es el boom de las compras a través de redes sociales como Instagram o TikTok, plataformas donde las marcas crean experiencias de compra interactivas, un modelo que ha enganchado a millones de jóvenes.

Sectores afectados: Ganadores y perdedores del cambio digital
Sin embargo, no todos los sectores están saliendo beneficiados. Las tiendas físicas de grandes almacenes, los centros comerciales y los comercios minoristas tradicionales están enfrentando tiempos difíciles. Según la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos (NRF), la venta física ha disminuido un 25% desde 2019, una caída que se atribuye, en gran parte, a la preferencia de la Generación Z por el e-commerce. Marcas icónicas como J.C. Penney y Macy’s han cerrado múltiples tiendas debido a esta nueva realidad.
El sector de la electrónica de consumo es otro ejemplo. Mientras que tiendas físicas como Best Buy han visto una disminución en sus visitas, plataformas online como Amazon y Newegg han experimentado un aumento masivo en sus ventas, especialmente entre los consumidores más jóvenes. Los estudios predicen que para 2025, el 80% de las compras de productos electrónicos se realizarán online.
Por otro lado, sectores como la restauración y el entretenimiento, aunque también han sido impactados por el auge del comercio online, han encontrado nuevas formas de adaptarse. La Generación Z valora las experiencias únicas y personalizadas, lo que ha llevado a una explosión de servicios de entrega de comida gourmet a domicilio, aplicaciones de streaming de eventos en vivo, e incluso experiencias de realidad aumentada.

Previsiones de futuro: Un comercio cada vez más digitalizado
Los analistas predicen que la tendencia continuará. Según la consultora PwC, el comercio online a nivel global crecerá un 15% anual hasta 2030, impulsado en gran parte por la Generación Z. Además, se espera que las innovaciones tecnológicas, como el metaverso y la inteligencia artificial, impulsen aún más las compras online, ofreciendo experiencias virtuales que se asemejen a las de una tienda física.
En este nuevo escenario, las tiendas físicas no desaparecerán por completo, pero deberán reinventarse. Los «showrooms» o espacios de experiencia, donde los consumidores pueden interactuar con los productos antes de comprarlos online, están ganando popularidad como una alternativa híbrida. Además, las tecnologías como el uso de la realidad aumentada permitirán a los usuarios probarse ropa o accesorios virtualmente, desde la comodidad de sus hogares.
Conclusión: El comercio del futuro ya está aquí
El futuro del comercio es, sin duda, digital. Con la Generación Z como pionera, las empresas deberán adaptarse a un mercado donde la conveniencia, la inmediatez y la personalización son la norma. Aquellos que logren adaptarse prosperarán en el nuevo ecosistema del retail; aquellos que no, se arriesgan a quedarse atrás en una era donde la compra online es el rey.









