La falta de mantenimiento en las cunetas de la carretera que une Candelario-Béjar está provocando socavones, los cuales se agrandan con cada lluvia.
Estos desperfectos están siendo visibles en varios puntos de la misma, aunque se evidencian con mayor contundencia a pocos metros de la entrada principal al municipio, donde las cunetas al no estar limpias provocan que el agua encuentre otros cauces que levantarán el firme en pocos meses.










